Los síntomas de agotamiento de la política en el siglo XXI son notorios, en tanto los liderazgos tradicionales, los partidos políticos y las instituciones públicas progresivamente van perdiendo legitimidad social. Los jóvenes constituyen el sector donde esta insatisfacción se hace más presente en nuestra región y la ciudadanía en general viene expresando su preferencia por los canales no institucionales para manifestar su disconformidad respecto a las falencias de la democracia representativa y liberal.
La democracia es un espacio vivo, en constante transformación: no estamos condenados a las instituciones que heredamos sino que podemos cuestionarlas, transformarlas.
En este libro, activistas y organizaciones de toda América Latina se preguntan: ¿qué democracia queremos y podemos construir en el contexto social y tecnológico que estamos atravesando?